El índice glicémico (IG) es un sistema que clasifica los alimentos según su efecto sobre los niveles de glucosa (azúcar) en sangre después de haber sido consumidos. En otras palabras, mide qué tan rápidamente un alimento eleva el nivel de azúcar en la sangre en comparación con un alimento de referencia, generalmente la glucosa o el pan blanco, que se le da un valor de IG de 100.
- Alimentos con un IG bajo (55 o menos): Se absorben lentamente y causan un aumento gradual de azúcar en la sangre, lo que puede ser beneficioso para mantener niveles estables de energía y controlar el apetito.
- Alimentos con un IG medio (56-69): Tienen un efecto moderado sobre el azúcar en sangre.
- Alimentos con un IG alto (70 o más): Causan un aumento rápido y significativo en los niveles de azúcar en sangre.
El índice glicémico puede ser útil para personas que necesitan controlar sus niveles de glucosa, como los diabéticos, ya que les ayuda a elegir alimentos que no causen picos rápidos de azúcar en sangre. Sin embargo, el IG no es la única consideración al elegir alimentos, ya que otros factores como la cantidad de carbohidratos consumidos y el contenido nutricional general también son importantes
