El cuidado de la piel en personas con diabetes es muy importante, ya que esta condición puede afectar la circulación sanguínea y la capacidad del cuerpo para curar heridas. Además, los niveles elevados de glucosa en sangre pueden hacer que la piel sea más susceptible a infecciones, sequedad y otros problemas. Aquí hay algunas recomendaciones clave para cuidar la piel de personas con diabetes:
1. Mantener los niveles de glucosa bajo control
- Controlar los niveles de azúcar en sangre es fundamental para prevenir problemas de la piel. Niveles elevados de glucosa pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos, lo que reduce la circulación y dificulta la capacidad de la piel para sanar.
2. Hidratación de la piel
- Mantener la piel hidratada es clave, especialmente si hay problemas de sequedad. Usar cremas o lociones hidratantes, preferiblemente sin fragancia ni alcohol, puede ayudar a mantener la barrera cutánea en buen estado.
- En invierno, o en climas secos, es importante aplicar una crema rica en hidratación y usar un humidificador en interiores si es necesario.
3. Inspeccionar la piel regularmente
- Es importante revisar la piel cada día, especialmente los pies, ya que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de infecciones en los pies debido a la neuropatía (daño a los nervios).
- Inspecciona las manos, los pies, los codos y otras áreas propensas a rozaduras, cortes o llagas.
- Si notas cualquier cambio en la piel (enrojecimiento, hinchazón, llagas o infecciones), consulta con un médico de inmediato.
4. Cuidado de los pies
- Mantener los pies limpios y secos: Lávate los pies todos los días con agua tibia y jabón suave, y asegúrate de secarlos bien, especialmente entre los dedos.
- Corte de uñas adecuado: Las uñas de los pies deben cortarse de manera recta para evitar uñas encarnadas y otros problemas. Si tienes problemas para cortar tus uñas, consulta a un podólogo.
- Usar calzado adecuado: Asegúrate de usar zapatos cómodos y bien ajustados para evitar rozaduras o llagas. Inspecciona los zapatos antes de ponértelos.
5. Evitar quemaduras solares y lesiones
- Las personas con diabetes pueden ser más vulnerables a las quemaduras solares. Usa protector solar de amplio espectro con un alto SPF para proteger la piel al estar al aire libre.
- También, se deben evitar las lesiones o cortes en la piel que puedan ser difíciles de sanar debido a la circulación comprometida.
6. Tratar infecciones a tiempo
- Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de infecciones cutáneas debido a la inmunidad reducida y a la circulación comprometida. Si tienes una herida o infección, busca tratamiento médico lo antes posible.
- Mantén las heridas limpias y cubiertas con apósitos estériles hasta que se curen.
7. Evitar productos agresivos
- Evita el uso de productos que puedan irritar la piel, como jabones con mucha fragancia, exfoliantes duros o alcohol. Opta por productos suaves y sin perfume.
8. Control de la presión y rozaduras
- Si tienes áreas de la piel que están sujetas a presión o fricción (por ejemplo, pliegues en la piel, áreas bajo los zapatos o dispositivos médicos), asegúrate de mantener esas zonas limpias, secas y bien hidratadas para prevenir úlceras por presión.
En resumen, las personas con diabetes deben prestar mucha atención a la salud de su piel, realizar inspecciones regulares y tomar medidas preventivas para evitar complicaciones como infecciones y heridas no cicatrizantes. El manejo adecuado de la diabetes y el cuidado diario de la piel son esenciales para mantener una buena salud cutánea.
